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La Clave para Hacer Crecer tu Negocio: Aprende a Gestionar tus Gastos

Escrito por ORGANIZAME | 4 de junio, 2025

La Clave del Crecimiento: Gestionar los Gastos de tu Negocio

Soy Tomás Enríquez de Organizame y sé lo que es lidiar con estos temas. Por eso hago estos cursos: para darte el atajo que a mí me habría gustado tener. Hoy vamos a hablar de un aspecto fundamental para cualquier negocio: los gastos. Y no solo porque representan una gran parte de la ecuación financiera, sino porque en ellos está la clave para optimizar y hacer crecer tu empresa.

El Secreto para Optimizar tu Negocio

Hablemos claro: vender es más sencillo porque lo conocemos bien. Sabemos qué producto se vende más, cuáles son nuestros clientes frecuentes y, en general, tenemos una buena idea de cómo va la facturación. Pero los gastos... esos son otra historia. Son la parte de la ecuación donde muchas veces perdemos el control.

 

Lo bueno es que los gastos dependen 100% de nuestras decisiones. Mientras que las ventas están sujetas a factores externos como el mercado, la competencia y hasta si nos enfermamos y no podemos atender, los gastos están completamente en nuestras manos. Por eso, aprender a gestionarlos nos permite tomar decisiones inteligentes que impactan tanto en el corto como en el largo plazo.

 

Si tomas hoy la decisión de optimizar un gasto innecesario, ese ahorro se multiplica mes a mes. En cambio, si sigues gastando sin un control claro, tu negocio puede estancarse y perder margen de ganancia.

Gastos Fijos vs. Gastos Variables: La Clave para un Negocio Escalable

Para entender mejor cómo controlar los gastos, primero tenemos que diferenciar entre gastos fijos y gastos variables.

¿Qué son los Gastos Fijos?

Los gastos fijos son aquellos que no cambian mes a mes, sin importar cuánto vendas o produzcas. Se mantienen constantes y debes pagarlos siempre, incluso si un mes no tienes ingresos.

Ejemplos de gastos fijos:

 

  • Arriendo de un local o bodega.
  • Sueldos de empleados contratados.
  • Seguros (salud, responsabilidad civil, etc.).
  • Suscripciones de software como Canva, ChatGPT, o un sistema de facturación.
  • Servicios básicos como luz, agua, gas e internet.
  • Honorarios fijos (contador, asesorías mensuales).

Los gastos fijos son una parte esencial de tu negocio, pero no significa que no puedas optimizarlos. Renegociar un arriendo, ajustar el número de suscripciones o contratar personal según la necesidad real puede marcar una gran diferencia en la rentabilidad.

¿Qué son los Gastos Variables?

Los gastos variables cambian según la producción o las ventas de tu negocio. En algunos casos, no se pueden anticipar con exactitud, pero en otros, puedes hacer proyecciones para administrarlos mejor.

 

Ejemplos de gastos variables:

 

  • Despachos y envíos: si vendes más, pagarás más a Chilexpress o Starken.
  • Comisiones por ventas: si usas Mercado Libre, cada venta tiene una comisión.
  • Compra de mercadería: si se te acaban los productos, debes reabastecerte.
  • Publicidad y marketing: si decides invertir el 10% de tus ventas en anuncios, este gasto crecerá junto con tus ingresos.
  • Servicios externos: contratar un abogado para un contrato específico o pagar una reparación de maquinaria entra en esta categoría.

Los gastos variables pueden ser una oportunidad o un problema, dependiendo de cómo los manejes. Si crecen de forma descontrolada, pueden afectar tu rentabilidad. Pero si los optimizas bien, pueden convertirse en una inversión rentable.

 

¿Cómo Controlar los Gastos y Optimizar tu Rentabilidad?

Ahora que sabemos la diferencia entre gastos fijos y variables, aquí van algunos consejos accionables para gestionar mejor tus costos y mejorar la salud financiera de tu negocio:

  1. Registra todo: Si no sabes en qué estás gastando, no puedes optimizar. Usa herramientas de contabilidad o una simple hoja de Excel.

  2. Clasifica tus gastos: Identifica cuáles son fijos y cuáles son variables para ver dónde puedes ajustar.

  3. Reduce gastos innecesarios: Revisa suscripciones, proveedores y costos que no estén generando un beneficio real.

  4. Negocia mejores condiciones: Habla con tu arrendador, proveedores o colaboradores para ajustar costos sin afectar la operación.

  5. Planifica a largo plazo: No solo pienses en cómo afecta un gasto hoy, sino cómo impactará en el futuro.

  6. Invierte inteligentemente: Si gastas en marketing, asegúrate de medir el retorno de inversión (ROI) para asegurarte de que está funcionando.

  7. Evalúa periódicamente: No basta con hacer un control una vez. Haz revisiones mensuales para ajustar y mejorar.

  8. Implementa tecnología: Usa herramientas digitales para automatizar pagos y evitar errores.

El Secreto del Éxito: Procesos Simples y Decisiones Inteligentes

No necesitas ser un experto en finanzas para manejar bien tu negocio, solo necesitas orden y claridad. Al registrar, clasificar y analizar tus gastos, tendrás una visión mucho más clara de cómo está funcionando tu empresa y dónde puedes optimizar.

 

Recuerda, los procesos simples ordenan el negocio. Y si quieres aprender más sobre cómo gestionar tus gastos de forma efectiva, revisa nuestro curso. Ahí te explicamos paso a paso cómo llevar las finanzas de tu negocio sin complicaciones.

¡Nos vemos en el curso!

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