Para cualquier emprendedor en Chile, enfrentarse a incertidumbres es parte del desafío diario. Una herramienta esencial que ayuda a mitigar estas incertidumbres es la matriz de riesgos. A través de análisis estadísticos y modelos de clasificación, esta herramienta permite visualizar y priorizar riesgos, facilitando así la toma de decisiones más informadas.
Una matriz de riesgos es un método sistemático para evaluar amenazas potenciales que pueden impactar las operaciones de tu negocio. También permiten analizar, evaluar y disminuir los riesgos, así como aumentar el ROI de la compañía, por medio de estándares internacionales.
Usar una plantilla para hacer esta matriz simplifica el proceso y ayuda a entender rápidamente los riesgos más críticos que enfrenta tu negocio.
¿Qué información debe de aportar una matriz de riesgos?
Para hacer una matriz o mapa de riesgos efectiva, se debe de seguir la norma “ISO 31000:2018. Gestión del Riesgo. Directrices.” Es un estándar internacional que establece las formas de gestionar el riesgo de forma eficiente y que aplica para cualquier tipo de organización.
Para poder medir el impacto de un riesgo, estos deben ser específicos, medibles, realistas, tener un dueño o responsable y ser trazables. Se debe realizar un análisis cuantitativo, es decir tener bien claro el impacto que tendrá sobre nuestro proyecto y la prioridad de gestionarlo.
Para hacer la matriz de riesgos, se debe usar una cuadrícula. Puedes usar Excel para esto. En la columna vertical, coloca la probabilidad: Muy alta, alta, media, baja y muy baja. En la fila horizontal, coloca el impacto: Mínima, menor, moderada, mayor y máxima.
Asigna un número del 1 al 5 según la probabilidad. También asigna un valor de 1, 2, 4, 8 y 16 para las consecuencias, de menor a mayor. Por ejemplo:
Por ejemplo, si un riesgo tiene una probabilidad alta de ocurrir y su impacto es moderado, podrías asignarle un 4 en probabilidad y un 4 en impacto. Esto te dará un puntaje total de 16, que indica un riesgo significativo que debe ser gestionado con urgencia.
Posteriormente, se asigna un comando para multiplicar los valores: =$B6*C$5 dando enter y jalando de la esquina inferior para aplicar la misma operación en todas las columnas, de esa forma tendremos los valores de riesgo.
De esa forma, podemos hacer un mapa de color en donde los valores más bajos no representan un riesgo para nuestra empresa:
Después de esto, se enlistan los eventos o proyectos y se les asigna un color de acuerdo al nivel de riesgo, la probabilidad de que ocurran y las consecuencias o impacto que tendrían sobre la empresa:
De ésta forma, se tendrá un panorama más completo acerca del riesgo y se tendrá un plan de contingencia que de acuerdo al problema a solucionar. Esto podría incluir la compra de un seguro y otras acciones extraordinarias.
Una vez hayas completado la matriz, es importante que revises y actualices los riesgos de manera regular. Los proyectos y las circunstancias cambian, por lo que es fundamental que tu matriz refleje la situación actual. Además, involucra a tu equipo en este proceso. Ellos pueden aportar diferentes perspectivas y ayudar a identificar riesgos que quizás no habías considerado.
Finalmente, no olvides comunicar los resultados de tu matriz de riesgos a todas las partes interesadas. Esto no solo aumenta la transparencia, sino que también fomenta un ambiente de colaboración donde todos están al tanto de los posibles desafíos y pueden trabajar juntos para mitigarlos. Recuerda que la gestión de riesgos es un proceso continuo y que la proactividad es clave para el éxito de cualquier proyecto.
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