Las noticias que recibimos diariamente, sobre la economía, crisis y otros temas, más que ayudar en la toma de decisiones, generan ansiedad frente a la incertidumbre, lo que muchas veces provoca que quienes tienen una empresa modifiquen, posterguen y/o detengan los planes que tienen para su negocio. Con toda esta vorágine de datos, concentramos nuestra atención en factores externos que nos afectan, pero que no podemos manejar sólo nos aleja de los asuntos que sí dependen de nuestra gestión.
Lo que pasa en la economía, en el mercado, en la política es información muy relevante, pero que no debe congelar tus decisiones, si no más bien, la debes manejar para minimizar los riesgos que enfrenta tu negocio y aprovechar las oportunidades que incluso durante las peores crisis se pueden generar. Y sí, se puede. Grandes empresas han nacido en las peores crisis: Airbnb y Uber, durante la subprime de 2008; Burger King en 1953, en plena recesión que produjo la Guerra de Corea; o General Motors en 1908, dentro de las peores recesiones vividas en EE.UU.
La clave está en estar preparado para un escenario volátil. Un control adecuado de gastos, supervisión constante de los flujos de la empresa y claridad de los objetivos para lograr decisiones rápidas. Comprender la estructura de costos: cuáles son fijos y cuáles variables. ¿Se pueden variabilizar los costos fijos? En un escenario de alza de la UF, chequear los reajustes de precios de contratos y convenios. ¿Es posible cotizar, vender y facturar en UF?
Analiza la posición de tus clientes en relación a los suyos propios, e incluso, respecto de los mercados. Comprende cómo les puede afectar una potencial crisis, recesión, etc. Conocer cuál es el 80/20 de tus clientes: ¿estoy muy concentrado o me encuentro bien diversificado?, ¿tengo productos o servicios más económicos que sean atractivos para mis clientes durante este periodo?.
Saber qué está haciendo tú competencia, ¿están reaccionando o se quedan a la espera?, ¿puedo sacar ventaja si reacciono con rapidez a la crisis? Un elemento clave es trabajar con escenarios, saber a qué estamos expuestos y elaborar planes definidos que nos prevengan de tomar decisiones equivocadas por la presión del momento. Poner atención a las variables de la UF, el dólar, la tasa de interés. Es Importante tomar decisiones conociendo las repercusiones de estos indicadores en el resultado.
Una adecuada planificación, un presupuesto real y herramientas de control para monitorear los resultados, son las principales herramientas que permitirán a las organizaciones tener un año 2023 enfocado en su negocio y no gestionando un día a día con la cabeza en variables que no podrán controlar.
