Para que tu pyme logre un crecimiento constante y se mantenga encaminada hacia el cumplimiento de los objetivos que te planteas, es imprescindible que hagas el seguimiento de sus procesos y resultados desde la etapa inicial.
Conoce ahora las métricas que te brindan la información necesaria para construir un negocio rentable y exitoso.
El portal educativo de negocios, Management Study Guide, señala que las métricas son números que brindan información importante sobre un proceso en cuestión; indican cómo funciona y otorgan una base para aplicar mejoras.
Asimismo, establece que utilizar una combinación de métricas en las compañías es útil, principalmente para:
En resumen, los indicadores de crecimiento son relevantes para la comunidad de negocios y emprendimiento porque ayudan a impulsar mejoras y a enfocar los esfuerzos y recursos en lo que es importante.
Identifica los indicadores que te permitirán dirigir tu pyme hacia la dirección correcta ya que, de acuerdo con la Quinta Encuesta Longitudinal de Empresas, uno de los principales factores que afectan el crecimiento de las empresas en Chile es el temor a perder el control.
En este sentido, la revista Forbes recomienda monitorear constantemente estas métricas de negocio:
Métricas como el índice de rotación de activos, el retorno de ventas y el retorno de activos, sirven para que compares el rendimiento de tu empresa con otros negocios en la misma industria y, a la larga, predicen si sobrevivirá o morirá, en comparación con los competidores.
Resulta vital que conozcas los índices de retención de clientes y logres su fidelidad. De hecho, la consultora de negocios Microtech, destaca que es entre 6 y 7 veces más costoso atraer un nuevo cliente que mantenerlo.
Tú puedes medir cuántos clientes se mantienen con el paso del tiempo con cualquiera de estos tres métodos comunes:
-EncuestasEs una medida del costo total asociado con la adquisición de un nuevo cliente, que incluye todos los aspectos de marketing y ventas.
Lo calculas dividiendo los gastos totales de adquisición entre el total de nuevos clientes durante un período determinado.
Los índices de productividad se aplican a casi cualquier aspecto del negocio. Un ejemplo es la productividad de ventas, misma que se obtiene dividiendo el ingreso real entre el número de vendedores.
Comparar estos niveles de productividad sirve para mejorar continuamente, ya que acumulan estadísticas medibles en el tiempo.
Lo calculas restando, al ingreso total por ventas, el costo de bienes vendidos, dividido entre el ingreso total por ventas. El resultado se expresa como un porcentaje.
Mientras más elevado sea el porcentaje, quiere decir que tus procesos son más eficientes y que tus ganancias son mayores.
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