La clonación, el llamado de falsos ejecutivos preguntando por datos personales y el envío de correos electrónicos con enlaces maliciosos, son las estafas más comunes en el mundo de las tarjetas bancarias y casas comerciales. Sigue leyendo si quieres saber cómo funcionan estos engaños que están siempre a la vuelta de la esquina.
La Policía de Investigaciones de Chile (PDI) detectó los 3 tipos de estafas más comunes en el país:
En esta evolución, el desarrollo y uso exponencial de internet contribuyen a que los ciberdelincuentes inventen cada vez más técnicas para suplantar la identidad de las personas. ¿Cómo protegerse?
Parte conociendo en detalle este tipo de fraudes para estar alerta y evitar que te pase o a cualquiera de tus conocidos.
En la actualidad, cada vez más comercios permiten el uso de este medio de pago y, por ende, las personas quedan más expuestas a este tipo de delito, que básicamente consiste en extraer información contenida en la banda magnética de las tarjetas para luego copiarla en un nuevo plástico y usarla de manera fraudulenta.
Si bien la clonación de tarjetas es el método más antiguo en este tipo de estafas, sigue funcionando aunque de manera más sofisticada.
Como explica Conadecus, para llevarlo a cabo se utiliza una máquina con un chip que, generalmente, es ubicada en la puerta o marcos de cajeros automáticos, en los mismos cajeros y en los receptores de compra en red. Así, copian la información de las tarjetas y traspasan los datos a un computador para luego ser copiados en una nueva tarjeta virgen.
Según datos de la PDI, las estafas telefónicas aumentaron mucho durante el último tiempo; un gran número de estos delitos han sido rastreados hasta delincuentes cumpliendo condena en la cárcel.
En el caso concreto de las estafas de tarjetas, estos llaman a las personas haciéndose pasar por ejecutivos bancarios pidiéndoles datos de la cuenta e incluso sus contraseñas con excusas como la devolución de excedentes o que la cuenta está bloqueada, lo que es falso.
El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) explica que esta estafa ocurre a través del envío de correos electrónicos que tienen la apariencia de proceder de fuentes de confianza, sin embargo contienen enlaces a sitios web maliciosos donde, por lo general, se invita a los usuarios a ingresar sus datos personales o financieros.
Este mecanismo también puede considerar el envío de mensajes de texto vía teléfonos celulares solicitando la actualización de información, ofreciendo créditos, informando transferencias de dinero o reportando que la tarjeta de la persona caducó, por lo que es necesario ingresar a un link que finalmente lleva a cometer el fraude.
Es una transacción tan rápida que las personas no bien terminan de enviar sus datos, se dan cuenta de elementos gráficos que no pertenecen a la imagen corporativa que dice ser, o que en rigor no debieran tener su cuenta bloqueada, pero ya fueron engañadas y con la autorización bancaria ya no hay marcha atrás.
En el caso de la clonación de tarjetas, los mismos expertos del Conadecus recomiendan:
Con respecto a las estafas telefónicas, es preciso:
Para los casos de phishing:
Ahora bien, si caíste en la trampa, sigue los siguientes pasos para resolver el problema financiero cuanto antes:
Ahora que ya sabes cómo operan los fraudes de tarjetas, es clave que te mantengas alerta, no solo para prevenir sino también para evitar los dolores de cabeza e inconvenientes que sufren las víctimas de estos delitos.