La boleta de garantía es un documento que garantiza el cumplimiento de obligaciones respecto a una cantidad específica de dinero a dar, producir o recibir. A través de ella, se pretende garantizar la transferencia de una propiedad, o la construcción de una obra, por ejemplo. Así como posibilitar la indemnización en aquellos casos en que no se cumpla dicha obligación.
Tienen la facultad de emitir boletas de garantía las entidades bancarias. De modo tal que toda persona interesada en solicitar una, podrá hacerlo a través de dos formas:
Al emitir este documento, el banco se compromete de forma incondicional a que se efectúe el pago.
Es importante tener en cuenta que la boleta de garantía no podrá ser utilizada para otro fin diferente para el que ha sido solicitada. En otras palabras, se trata de un documento nominativo e intransferible. Al llevar el nombre de la persona beneficiaria, nadie además de ella, podrá exigir que se cumpla la obligación establecida en la boleta. Solo el beneficiario tendrá la facultad de realizar el cobro o devolver la boleta para que sea entregada al banco para anular la garantía.
Además de garantizar el pago de obligaciones, as boletas de garantía frecuentemente son emitidas también para garantizar:
El pago de una boleta de garantía puede realizarse a plazo a la vista. En el primer caso, se reconocen dos etapas. La primera, que corresponde al aviso escrito que se da al banco emisor (acto en el cual podrá acompañar el documento), y la segunda, que corresponde al pago que se ejecutará una vez se cumpla el plazo señalado.
El cobro de la boleta de garantía se puede realizar directamente ante el banco emisor o por intermedio de otro banco, caso en que será necesario endosar la boleta en cobranza.