La transformación digital es una renovación de cómo haces negocio. Es modificar la operación y reinventar el valor agregado de tu empresa para darle a tus clientes lo que necesitan: una experiencia confiable, consistente y conveniente.
Ejemplos de este tipo de cambio digital son:
- Equipos de trabajo conectados remotamente.
- Cambiar una tienda física por una tienda online.
- Interactuar con tus clientes a través de una app móvil.
Similar a la digitalización, la transformación digital debe ser gradual. De hecho, buscar que atraviese todos los niveles, procesos, operaciones, gestiones, y servicios internos de tu negocio de una sola vez puede ser caro e innecesario, explica la empresa de herramientas digitales Toolbox.
En este caso, la tecnología es el medio, no el fin. Tus objetivos, estrategias y trabajo en equipo cambian para ofrecer una experiencia única a los clientes. Transformar el statu quo es lo importante aquí, agrega el IEB.