Para cualquiera que haya estado prestando mediana atención, resulta evidente que la pandemia ha transformado el mercado laboral radicalmente. Aunque no todos los sectores sean afectados de la misma manera, y el cambio sea más inminente para unos que para otros, es difícil pensar en algún rubro o tipo de negocio que vaya a continuar exactamente como hace unos años. Todo parece indicar que la capacidad, las empresas de innovar y adaptarse a la “nueva normalidad” será imprescindible para mantenerse a la par de estos tiempos.
El 2022 promete consolidar tendencias que ya venían perfilándose en el mercado laboral a nivel global desde antes de la pandemia, pero que se aceleraron de manera definitiva en el último año. En este artículo te presentamos seis de las más importantes transformaciones y te explicamos por qué es clave que tu empresa o emprendimiento esté a la vanguardia de estos cambios.
Las 6 tendencias laborales que no puedes ignorar
1. Flexibilidad ante todo
Sin lugar a dudas, la tendencia más evidente y probablemente irreversible tiene que ver con algo que prácticamente todos hemos experimentado en un momento u otro de la pandemia: el teletrabajo. De hecho, muchos trabajadores no manuales continúan trabajando desde casa… y después de casi dos años no parecen tener intención de regresar a la oficina o por lo menos no a tiempo completo. Por ello, muchos profesionales, sobre todo aquellos con habilidades o talentos en alta demanda, esperarán que las empresas tomen un rol proactivo en modificar sus procesos y estructura de manera que permita mayor flexibilidad a sus trabajadores. Ya sea migrando a un sistema completamente virtual o acordando un régimen mixto, las empresas deberán estar dispuestas a negociar con sus trabajadores esquemas que les permitan mayor libertad y un mejor balance del trabajo con su vida familiar y personal.
2. Trabajo por productos
Con la llegada de la virtualidad y la flexibilidad, el trabajo por horarios se muestra cada vez más obsoleto. La pandemia aceleró un cambio que muchos venían pidiendo desde hace un tiempo: el trabajo por resultados o productos. De hecho, hay estudios que sugieren que el horario de trabajo fijo afecta negativamente la productividad. Pasar de exigir el cumplimiento de horas a medir el desempeño por productos inevitablemente demanda un cambio de mentalidad en las gerencias y departamentos de recursos humanos. Un estudio demostró que aunque los gerentes creen que un trabajador es más productivo en la oficina que remoto, la realidad es la opuesta: quienes trabajan a tiempo completo desde casa tienen 5% más probabilidades de tener un alto desempeño laboral que quienes trabajan a tiempo completo desde la oficina. Los trabajadores altamente calificados son plenamente conscientes de esto, por lo que cualquiera interesado en captar talento excepcional tendrá que contemplar este nuevo sistema de expectativas y prioridades.
3. Procesos virtuales
Incluso si muchas organizaciones regresan al trabajo presencial o semi presencial, algo que sí parece haber llegado para quedarse es la masificación de los procesos de reclutamiento e inducción virtuales. Los procesos de búsqueda de talento, la selección y la contratación son con cada vez más frecuentemente a distancia: muchas personas que empezaron un trabajo nuevo el último año de hecho lo hicieron sin haber pisado nunca la oficina. Pero la virtualidad no termina una vez contratado. Muchos estamos cansados del zoom y los interminables webinar, por lo que las empresas deberán encontrar nuevas formas de crear un sentimiento de pertenencia a la empresa e inducir a nuevos trabajadores en épocas de aforo reducido y distanciamiento social.
4. Externalización de los trabajos
Con la consolidación del trabajo por resultados, el empleo estable se hace cada vez menos frecuente. Muchos trabajadores más jóvenes ya llevan un tiempo aclimatándose a este cambio, y ahora las empresas se suman también a la tendencia. Con requerimientos y demandas cada vez más específicos y que necesitan un alto nivel de especialización, las empresas comenzarán a contratar por fuera de su equipo fijo cada vez más. Aunque esto ofrece ventajas para las empresas y los trabajadores independientes, puede ser un futuro angustiante para quienes conforman la planilla de una oficina. Por eso, muchos trabajadores priorizarán las empresas que les ofrecen posibilidades de aprendizaje, desarrollo y adquisición de nuevas habilidades.
5. Innovación permamente
La pandemia obligó a todos a innovar. Una situación sin precedentes obligó hasta a las organizaciones más conservadoras y tradicionales a pensar por fuera de la caja. También nos obligó a confrontarnos a la realidad un presente en impredecible y constante cambio. Si las empresas quieren mantenerse a flote y atraer talento altamente cotizado, necesitan incorporar la voluntad y capacidad de innovar a todas sus operaciones y de manera permanente. Los profesionales hoy quieren saber que ingresan a una organización adaptativa, abierta al cambio y que sabrá responder a cualquier imprevisto en el futuro.
6. Las empresas tendrán que definir más sus posturas
Si eres activo en redes sociales, es muy probable que lo que te vamos a decir no sea una sorpresa: la época de las empresas apolíticas terminó, por lo menos en el futuro próximo. Hoy, los trabajadores esperan que el lugar en el que trabajen se alinee con sus principios y valores, y que promueva una cultura que los refleje. Esto significa asumir una postura sobre temas antes era considerado mejor ignorar o dejar a los activistas como el sexismo, la discriminación racial o la salud mental. No solo eso: las personas hoy quieren saber qué pasos está tomando una organización para ir más allá del slogan. Las políticas de diversidad y respeto dentro de la empresa son un factor cada vez más determinante en su capacidad de atraer el talento.
¿Deberías incorporar estas tendencias a tu organización?
Aunque hay distintas aristas que considerar, la respuesta corta es que sí, definitivamente sí. Incluso antes de la pandemia, los departamentos de recursos humanos ya habían constatado que las dinámicas laborales estaban cambiando y que un buen sueldo ya no parecía ser suficiente para atraer el talento más joven.
La posibilidad de abrazar estas tendencias plenamente dependerá mucho del rubro de tu empresa, de qué tanto tu estructura permite la innovación, y de la cultura interna de tu organización. Sin duda el trabajo que no tiene un componente de atención al cliente se puede flexibilizar con mayor facilidad, pero incluso si tu rubro restringe tu capacidad o rapidez de cambio, vale la pena considerar qué puedes hacer para no quedarte atrás.
