El objeto social de una empresa es sumamente relevante desde el punto de vista contable, fiscal y empresarial. Es más, en el caso de que no se especifique de forma correcta en los estatutos, su inscripción en el registro oficial correspondiente podría ser rechazada. En palabras más sencillas, el objeto social es la finalidad para la que se constituye una empresa. Por ejemplo, extraer petróleo y venderlo.
El objeto social expresa el tipo de actividad o actividades a las que se va a dedicar la sociedad a constituir. Es a su vez uno de los puntos o requisitos que se deberá contemplar a la hora de constituir una empresa, el cual deberá incluirse en los estatutos sociales de la sociedad.
El objeto social de una empresa podrá determinar también el tipo de sociedad a constituir. En otras palabras, para establecer el objeto social se deberá determinar el tipo de actividad que la empresa desarrollará. Para evitar problemas futuros, lo recomendable siempre es definir un objeto amplio, ya que los impuestos a pagar dependerán de esto último.
El tipo de actividad a desarrollar puede ser de cualquier tipo. Sin embargo es importante tener en cuenta que existen ciertas actividades para las cuales se requiere autorización especial, como ocurre con las actividades bancarias, financieras, aseguradoras (compañías de seguros) y administradoras de fondos de pensiones y fondos mutuos.
Por último, y respondiendo a una pregunta común, incluir varias actividades en el objeto social permite que la compañía ejerza diferentes actividades diferentes a la principal. En este sentido, le permite una mayor flexibilidad a la hora de ejercer su actividad económica.
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Respecto a las facturas
En cuanto a la facturación, se debe considerar que sólo podrás facturar actividades propias del giro del negocio. Así por ejemplo, si el giro de la sociedad es consultoría en administración, no podrá emitirse una factura con el desglose de producción de eventos o venta de autos. De lo contrario, será cuestionado y castigado por el Servicio de Impuestos Internos.
Recuerda que conocer la manera en que es posible vender productos digitales online y todo lo que esto conlleva para tu empresa, también es fundamental a la hora de realizar el proceso de legalización del objeto social de una empresa.
