La decisión más difícil para todo aquel que tiene una Pyme en Chile es dar por terminado para siempre su proyecto y, a pesar de ser un momento por el que nadie quiere atravesar, también forma parte de su ciclo de vida y hay que sobrellevarlo con profesionalismo.
De acuerdo al estudio “Insolvencia y Quiebra en Chile”, en el país cada año quiebran en promedio 155 empresas. El proceso dura aproximadamente 3.2 años, cuesta un 14.5% del patrimonio y tiene una tasa de recuperación del 30%; lamentablemente, son resultados que contrastan de forma significativa con la media de los países desarrollados y latinoamericanos.
Pese a que existen varios motivos por los cuales una empresa y su modelo de negocio fracasa, todos representan la misma causa: falta de rentabilidad. Cuando esto sucede, y sus probabilidades para reponerse son nulas, “cerrar el negocio” se convierte en la decisión más inteligente para todos los involucrados.
¿Cómo es el proceso para cerrar una empresa? ¿Qué hacer si tu empresa atraviesa por esta temida etapa? En nuestro siguiente blog te damos a conocer el proceso de cierre para realizarlo de la forma más ordenada posible:
Proceso para como cerrar una empresa
Para cerrar una empresa requieres de tiempo y paciencia, pues involucra una serie de trámites y registros muy específicos para terminar por completo con todas tus obligaciones. Hazlo siguiendo estos pasos:
Disolución
De acuerdo a la Fundación Pro Bono, el proceso para disolver una sociedad es:
- Presentar ante el SII (Servicio de Impuestos Internos) un balance de término de giro dentro de los 2 meses siguientes de la finalización de las actividades.
- Ya con el balance aprobado, es necesario otorgar la escritura pública de disolución de la sociedad. Para esto, un abogado debe presentar ante una notaría una minuta firmada por todos los socios que informe del término.
- Para que la disolución produzca efectos en relación a terceros —y evitar problemas con proveedores, empleados, entre otros— es necesario inscribir un extracto de la escritura pública en el Registro de Comercio del Conservador de Bienes Raíces. En el caso de las Sociedades Anónimas, de Responsabilidad Limitada y por Acciones, en el Diario Oficial.
- Si la causa de la disolución requiere resolución judicial por no existir un acuerdo entre las partes, es factible iniciar un juicio para buscar una solución.
Liquidación
El siguiente paso para cerrar una empresa es pagar las deudas pendientes de la misma. Para ello, el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo establece un procedimiento concursal de liquidación a seguir :
- Presentar una solicitud de liquidación voluntaria ante el tribunal competente. Esta debe acompañarse de lo siguiente:
- Lista de bienes, lugar donde se encuentran y los gravámenes que les afectan.
- Lista de bienes legalmente excluidos de la liquidación.
- Relación de juicios pendientes.
- Estado de deudas, con nombre, domicilio y datos de contacto de los acreedores, así como la naturaleza de los créditos.
- Nómina de los trabajadores, cualquiera que sea su situación contractual, con indicación de las prestaciones laborales, previsionales adeudadas y fueros en su caso.
- Último balance de contabilidad.
- Una vez firmada la resolución que declara el término del procedimiento de liquidación, se entenderán extinguidos por el ministerio de la ley y para todos los efectos legales, los saldos insolutos de las obligaciones contraídas por la empresa.
Conclusión
Cuando tu modelo de negocio deja de ser una oportunidad y se convierte en una fuente de problemas, tu labor como tomador de decisiones se vuelve crucial. Optar por el cierre definitivo no es nada sencillo, sin embargo, el no hacerlo en el momento indicado provoca conflictos que lo hacen aún más complicado.
Contrario a lo que se piensa, al cerrar una empresa y asumir que tu modelo de negocio fracasó, también puedes ser exitoso; lograrlo sin deudas pendientes ni tantas pérdidas, es un triunfo. Sigue el proceso adecuadamente y quédate con lo mejor de esta experiencia.
