Protege tu empresa con un acuerdo de confidencialidad

Acuerdo de confidencialidad: usos y plazos


El acuerdo de confidencialidad es un contrato que se firma para garantizar la confidencialidad o discreción en torno a un tema en específico para que la información no sea compartida o difundida entre personas externas a la empresa o bien entre personas de la empresa pero que pertenecen a otra área.


 

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Este tipo de contratos tienen como objetivo proteger la información privada de la empresa y así evitar que una de las partes involucradas utilicen la información para sus propios intereses. Se usan con frecuencia en inversiones, negocios, contratos de servicios y E-commerce entre otros.

 

La duración que un acuerdo de confidencialidad tenga dependerá del tiempo que se fije en el contrato o acuerdo. Por lo general, los acuerdos de confidencialidad no superan los 4 años una vez haya concluido la relación laboral.

 

Por último, firmar un acuerdo de confidencialidad no es obligación, sin embargo si te niegas a firmarlo lo más probable es que no pueda celebrarse la relación laboral o comercial con la otra parte.

 

Cuándo firmar un acuerdo de confidencialidad

Es fundamental celebrar un acuerdo de confidencialidad al comenzar la relación contractual y antes de entregar información a un tercero que no se desea compartir. Así por ejemplo, cuando se trata de una inversión, es fundamental firmar primero un acuerdo de confidencialidad antes de informar sobre la inversión a las partes.

 

Entendiendo esto, es fundamental que el acuerdo sea firmado tanto por la persona que entregará la información como por la parte que la recibirá.

 

Lo que diferencia al contrato de confidencialidad de otros contratos son las cláusulas de confidencialidad. Las cláusulas de confidencialidad son disposiciones que se encuentran en el contrato y que dependen del empleador. Es el empleador el que decide cuándo o bajo qué términos incorporará una cláusula de confidencialidad.

 

Suelen emplearse para proteger a la empresa mientras exista una relación laboral, pero especialmente cuando la relación laboral termina. De esta forma, las cláusulas de confidencialidad impedirán que los trabajadores que hayan sido desvinculados compartan información que pueda comprometer o exponer a la empresa.

 

Para que la cláusula de confidencialidad sea válida y legal, debe:

 

  • Señalar de forma explícita aquello que es confidencial.
  • Establecer la obligación de confidencialidad, de secreto y no divulgación.
  • Señalar que una vez haya terminado la relación laboral se devolverá toda información y acceso a información que se tenga al respecto.
  • Enumerar las consecuencias de manera clara en caso de que no se cumpla el acuerdo de confidencialidad.
  • Definir un plazo o tiempo de duración de la cláusula una vez que haya terminado la relación laboral.

 

Por último, es sumamente importante que no cumplir las cláusulas de confidencialidad podría exponerte a multas o cargos en tu contra.¡Conoce más de Mis Abogados!



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